Nunca salgas sin desayunar: destacó IMSS su importancia

El desayuno, como primer alimento del día, desempeña un papel crucial en el control del peso, la reducción del riesgo de obesidad y la provisión de energía necesaria para las actividades cotidianas. Tras un periodo de 8 a 10 horas sin ingestión de alimentos durante la noche, el organismo depende del desayuno para renovar sus reservas energéticas y comenzar a quemar grasas almacenadas.

Este primer alimento no solo proporciona energía, sino que también mejora el rendimiento físico e intelectual al facilitar la concentración, memoria y habilidades cognitivas gracias a la glucosa que suministra. La omisión del desayuno puede desencadenar mecanismos negativos, especialmente en los escolares, como fatiga o desmayos debido a la falta de energía durante la actividad física en ayunas.

Los hábitos alimenticios saludables incluyen el consumo de cuatro a cinco comidas ligeras al día, lo que evita la sobrecarga en una sola comida y la ingesta de alimentos entre horas, un factor crucial para el control del peso.

Una comida equilibrada debe incluir una variedad de alimentos, como cereales ricos en fibra y vitaminas del grupo B, frutas y verduras que son excelentes fuentes de vitaminas y minerales con bajo contenido de carbohidratos, así como proteínas de alto valor biológico presentes en alimentos como el huevo, leguminosas y carne.

El IMSS recomienda a la población no saltarse comidas ni seguir dietas para bajar de peso sin supervisión médica. Aquellos que necesiten orientación sobre cómo mejorar su alimentación pueden acudir a su Unidad de Medicina Familiar para recibir asesoramiento sobre hábitos alimenticios saludables.